Hace unos días os enseñe como mi aula no tenía ni dueño ni dueña, ni me decía nada. Solo han pasado dos días y ya me dice varias cosas.
Mi clase ya es NUESTRA CLASE y en ella han venido a vivir unos reyes y reinas que son los protagonistas diarios de la misma. Nos hemos conocido, hemos elegido las normas de nuestro reino y poco a poco estamos creando nuestro ambiente.
Vuelvo a recalcar la necesidad de crear entre todos una identidad propia y personal que haga que los alumnos de esa clase se sientan seguros y motivados para aprender, la motivación y la seguridad son dos de los aspectos necesarios e imprescindibles de un espacio para el aprendizaje.
Aquí os muestro nuestras coronas que muy pronto aumentarán porque nuestro reino tiene sus puertas abiertas a todo aquel que quiera entrar.
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