A lo largo de la mañana de hoy nos hemos olvidado de seguir los libros de texto y nos hemos dedicado a jugar, a imaginar y a disfrutar aprendiendo, por ello hemos comenzado pensando qué era un centro comercial.
A partir de ahí, hemos estado debatiendo qué era exactamente, qué cosas podíamos hacer en él, qué personas trabajan en ellos, qué horario tienen y sobre qué tienda pondríamos cada uno en un centro comercial.
Tras ese rato trabajando la competencia oral, siguiendo la dinámica de grupo de clase, por equipos, hemos montado cada uno, una tienda en nuestras mesas; tenían libertad de vender lo que ellos quisiesen y poner los precios que ellos considerarán.
Sobre este último aspecto han necesitado mi ayuda, porque hemos tenido que pensar entre todos, cuales son los precios reales de las cosas que tenían intención de vender, y debíamos poner precios justos que vamos viendo en nuestro día a día. Sobre las cosas a vender, los niños han pensado en todo, vender zapatos, ropa, sus almuerzos, lápices, pinturas, pegamentos....la verdad que me han sorprendido un montón. Pero como bien me ha dicho Inés, "Víctor, si es un centro comercial también podremos vender comida (señalando su almuerzo) y ropa."
A la vez que ellos iban montando sus propias tiendas, yo he repartido a cada equipo monedas y billetes de euro que ellos mismos se han repartido equitativamente.
Una vez que todo estaba preparado, hemos comenzado a jugar, compradores y dependientes, a manejar el dinero, a adquirir productos, a pensar en sí es caro o barato, a estar atentos sobre si el dependiente nos daba bien el cambio, hemos hecho carteles....
Como siempre digo , estamos en primero y las actividades de este tipo, no se caracterizan por ser silenciosas y mecánicas, pero solo ver como disfrutan y aprenden a mí me satisface, además que en una mañana hemos trabajado temario de Ciencias Sociales, Matemáticas, Lengua y temas relacionados con el consumismo, así que ha sido una mañana muy provechosa que demuestra que también se aprende con actividades globalizadas.
Encantado y deseoso de volver a repetir actividades de este tipo.
A partir de ahí, hemos estado debatiendo qué era exactamente, qué cosas podíamos hacer en él, qué personas trabajan en ellos, qué horario tienen y sobre qué tienda pondríamos cada uno en un centro comercial.
Tras ese rato trabajando la competencia oral, siguiendo la dinámica de grupo de clase, por equipos, hemos montado cada uno, una tienda en nuestras mesas; tenían libertad de vender lo que ellos quisiesen y poner los precios que ellos considerarán.
Sobre este último aspecto han necesitado mi ayuda, porque hemos tenido que pensar entre todos, cuales son los precios reales de las cosas que tenían intención de vender, y debíamos poner precios justos que vamos viendo en nuestro día a día. Sobre las cosas a vender, los niños han pensado en todo, vender zapatos, ropa, sus almuerzos, lápices, pinturas, pegamentos....la verdad que me han sorprendido un montón. Pero como bien me ha dicho Inés, "Víctor, si es un centro comercial también podremos vender comida (señalando su almuerzo) y ropa."
A la vez que ellos iban montando sus propias tiendas, yo he repartido a cada equipo monedas y billetes de euro que ellos mismos se han repartido equitativamente.
Una vez que todo estaba preparado, hemos comenzado a jugar, compradores y dependientes, a manejar el dinero, a adquirir productos, a pensar en sí es caro o barato, a estar atentos sobre si el dependiente nos daba bien el cambio, hemos hecho carteles....
Como siempre digo , estamos en primero y las actividades de este tipo, no se caracterizan por ser silenciosas y mecánicas, pero solo ver como disfrutan y aprenden a mí me satisface, además que en una mañana hemos trabajado temario de Ciencias Sociales, Matemáticas, Lengua y temas relacionados con el consumismo, así que ha sido una mañana muy provechosa que demuestra que también se aprende con actividades globalizadas.
Encantado y deseoso de volver a repetir actividades de este tipo.
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