Este año ha supuesto para mí una de las mejores experiencias docentes, por ello, a falta de un día de despedirme de mi Reino Azul, quiero publicar mi último hecho acontecido en este curso escolar.
El hecho en sí mismo, es el momento de la despedida.
Comencé olvidándome del miedo para recuperar todo lo que había aprendido en años de docencia y tener la fuerza para construir mi propia identidad creando un aula acorde a mi metodología y a mi pensar, dónde los verdaderos protagonistas fueran mis alumnos en nuestro particular Reino Azul.
Terminamos con un espacio lleno de color e identidad propia.
Y me toca despedirme como un espacio vacío que acogerá a nuevos "inquilinos".
A lo largo de todo este año, he cometido errores de los que he aprendido, he probado metodologías y forma de trabajo diferentes y he conseguido que la menos el 80% de las familias, estén contentos con el trabajo realizado con sus hijos.
El padlet que creé como método de autoevaluación por parte de las familias, ha sido un éxito para poder saber qué mejorar, qué cambiar y qué mantener, al igual que vincular ClassDojo al aula, como sistema de premios, valoración positiva y comunicación de padres, lo que ha hecho mostrar y abrir la puerta de mis clases a las familias, y ver que ellas también tienen acceso y participación en el aprendizaje de sus hijos.
Una doble sensación, a día de hoy, tristeza por el fin de curso y alegría por poder descansar y disfrutar de mí familia.
Me despido con este post hasta Septiembre, aunque mi cabeza estará trabajando continuamente, para volver con nuevas inquietudes y nuevos hechos.
¡Feliz verano y no dejéis de sonreír!
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